Índice general
Introducción
1.
Representación iconográfica de la palabra Semiótica
2.
Concepción propia de la palabra semiótica
3.
Símbolo universal: la cruz esvástica
4.
Símbolo personal: el ideal de comunidad
5.
Texto autobiográfico construido a partir de figuras retoricas
6.
Historia de la semiótica
INTRODUCCIÓN
El campo de la comunicación es un extenso territorio de
simbología de todo tipo la cual en ocasiones está implícita en él y debe ser
descifrada. Es labor del comunicador identificar los símbolos, señales e
indicios en su entorno y darles una apropiada interpretación y significación
teniendo en cuenta los factores pertinentes para este proceso. Estas aptitudes
que nos permiten interpretar los simbolismos se deben desarrollar desde la
academia, es nuestro deber profundizar en el campo de la semiótica si lo que se
pretende es hacer una correcta evaluación de nuestro entorno. Por tanto se
presenta el siguiente informe el cual contiene varios ejercicios con
símbolos y sirve de introducción al área
de la semiótica.
1.
Representación
iconográfica de la palabra Semiótica
Cómo se puede apreciar en la
imagen se emplearon caracteres del alfabeto latino hechos a partir de
fotografías de jugadores emblemáticos de la historia del fútbol. Esto se hace
por 2 motivos, primero por el profundo cariño y respeto que siento por este
deporte y segundo por el hecho de que una persona por sus logros y
reconocimiento por parte la sociedad también puede convertirse en un símbolo o
ícono. El criterio de escogencia de los jugadores, además de su reconocimiento
e historia, no es otro sino la letra
inicial de su nombre de pila, su apellido o apodo para configurar la letra
correspondiente. De izquierda a derecha los jugadores son Hugo Sánchez,
Eusebio, Lionel Messi, Zlatan Ibrahimovic, Michael Owen, Francesco Totti,
Andrés Iniesta, Cafú y Alfredo Di Stefano. Se puede aseverar que un gran
porcentaje de la gente común puede reconocer a estos personajes con ver la
fotografía u oír sus nombres.
*las fuentes de las cuelas se obtienen las fotografías se pueden
encontrar en la bibliografía del presente informe
2.
Concepción
propia de la palabra semiótica
Es el proceso de percepción e
interpretación de símbolos, signos, señales, indicios y demás elementos
comunicativos presentes en el espacio sensorial para asignarles un sentido
mediante la abstracción. Se traslada un elemento del plano físico al plano
mental y se le da significación para que en el futuro se pueda usar el mismo
elemento sin que varíe su sentido en el acto comunicativo.
3.
Símbolo
universal: la cruz esvástica
Se escoge este símbolo dada su importancia en la historia
mundial y el estigma que ha recaído sobre él por la tergiversación de su
significado y la corrupción de su uso durante la primera mitad del siglo XX.
Una de las finalidades de esta exposición es aclarar que la cruz esvástica está
más allá de ser simplemente un símbolo usado por movimientos fascistas, nazis o
cualquiera de los nuevos movimientos ideológicos que se desprenden de estos con
el fin de promover el odio y la segregación.
La esvástica tiene una larga historia. Se usaba al menos
5.000 años antes de que Adolf Hitler diseñara la bandera nazi. La palabra
“esvástica” proviene del sánscrito svastika, que significa “buena fortuna” o
“bienestar”. El motivo (una cruz en forma de gancho) aparentemente se utilizó
por primera vez en la Eurasia del Neolítico, quizás para representar el
desplazamiento del sol en el cielo. En nuestros días es un símbolo sagrado para
el hinduismo, el budismo, el jainismo y el odinismo. Es común verla en templos
o casas en India o Indonesia. Las esvásticas también tienen una historia
antigua en Europa, ya que aparecen en artefactos de culturas europeas anteriores
al cristianismo.
Según sir Alexander Cunningham se trata de un monograma
generado por la conjunción de las letras su astíen caracteres ashoka
(anteriores a la escritura devanagari, que son las que desde hace varios siglos
se utilizan en la escritura del sánscrito). Según algunos autores esto
demuestra que el símbolo no fue creado en esta era, sino aproximadamente en el
siglo V a. C., e incluso pudo haber sido anterior. Aunque los visnuistas dicen
que la esvástica está eternamente dibujada en una de las cuatro manos del dios
Visnú.
Este símbolo, que ha venido apareciendo repetidamente en la
iconografía, el arte y el diseño producidos a lo largo de toda la historia de
la humanidad, ha representado conceptos muy diversos. Entre estos se encuentran
la suerte, el Brahman, el concepto hindú de samsara (reencarnación) o a Suria
(dios del Sol), por citar solamente los más representativos. En principio la
esvástica fue usada como símbolo entre los hindúes. Se menciona por primera vez
en los Vedas (las escrituras sagradas del hinduismo más primitivo), pero su uso
se traslada a otras religiones de la India, como el budismo y el yainismo.
El símbolo resurgió a fines del siglo XIX, después del
extenso trabajo del famoso arqueólogo Heinrich Schliemann, quien descubrió la
cruz en forma de gancho donde estaba la antigua Troya. Schliemann la relacionó
con formas similares halladas en piezas de cerámica en Alemania y su teoría fue
que era un “importante símbolo religioso de nuestros antepasados remotos”.
En ciertas tradiciones paganas europeas, la esvástica, en
sus dos modalidades, dextrógira y levógira, es el símbolo que se utiliza para
representar, respectivamente, las puertas del nacimiento y de la muerte. En
estas tradiciones, la esvástica también está ubicada en la rueda zodiacal, en
los signos de Piscis y de Virgo, representando el primero la puerta del
nacimiento y el segundo la puerta de la muerte.
Las esvásticas (girando a derecha o a izquierda) aparecen
sobre el pecho de algunas estatuas de Buda. Este tipo de esvástica puede
hallarse a menudo en los envases o envoltorios de comida china para indicar que
tales productos son vegetarianos (representando pureza) y pueden ser consumidos
por budistas estrictos. Esta misma marca se encuentra en los cuellos de ropa
usada por niños chinos para protegerlos de malos espíritus. La esvástica
también significa los 4 elementos que son: fuego, agua, madera y tierra.
Algunas iglesias cristianas románicas y góticas contienen
cierta decoración de esvásticas, reminiscencias de motivos romanos anteriores,
ya que los cristianos la usaban para disimular una cruz y así evitar la
persecución.
Según investigadores, como John Cooper, señalan que en
tiempos medievales se podía encontrar en diversos templos en Europa, la figura
de gammadión, una cruz formada por cuatro letras gamma (Γ) imitando la forma de
la esvástica, representando a los cuatro redactores de los evangelios
canónicos, libros principales del cristianismo, siendo el centro, el símbolo de
Jesús de Nazaret.
La esvástica se encuentra por todas partes en los templos de
la religión hindú, así como en símbolos, altares, escenas e iconografía en
India y Nepal, tanto en el pasado como en nuestros días. En el hinduismo, los
dos símbolos representan las dos formas del Brahman (el concepto impersonal de
Dios). En sentido de las agujas del reloj representa la evolución del universo
(pravritti), representada por el dios creador Brahmá, mientras que en sentido antihorario representa
la involución del universo (nivritti), representada por el dios destructor
Shivá. También se puede ver de qué
manera apunta hacia los cuatro puntos cardinales, simbolizando así estabilidad.
Su empleo como símbolo solar puede verse en la representación de Suria, dios
del Sol para los hindúes. Viene usándose como señal de buena suerte. También se
concibe como un símbolo de poder y son populares las versiones que asemejan la
esvástica a la figura de un hombre. Hasta hoy se utiliza en los iantras y en
motivos religiosos hindúes. Puede apreciarse en los muros de los templos por
todo el subcontinente indio. La esvástica se tiene por un símbolo sagrado y de
buen auspicio entre los hindúes. Se usa normalmente en la decoración de todo
tipo de elementos relacionados con la cultura hindú.
En la religión ancestral protoindoeuropea, la esvástica o
rueda solar a menudo representaba al sol y su poder. Se ha relacionado con la
cruz solar (un símbolo parecido a la cruz celta pero con los brazos de igual
longitud) y asimismo existieron combinaciones de ambos. En la Hispania
prerromana aparece entre los arévacos. En la mitología germánica, la esvástica
también representa poder e iluminación, de ahí que se asociase a los dioses del
trueno como Thor (la esvástica era el símbolo de Mjolnir, el martillo de Thor),
en la mitología nórdica, y Taranis, en la mitología celta. En Irlanda, una
rueda solar semejante se conoce como cruz de Brigit y se usa para alejar el
mal.
Para muchas de las tribus nativas norteamericanas,
especialmente para los hopi de Arizona, la esvática simboliza la migración,
realizada en oportuinidad de la llegada de los hombres al cuarto mundo a través
del sipapu o la ‘vagina de la tierra’. El dios Massaw (el creador) indicó a los
recién llegados a migrar en las cuatro direcciones o rincones de la tierra para
aprender de la vida. Se dice también que fueron las cuatro razas quienes
migraron: los blancos al norte, custodios de fuego; los rojos al este,
custodios de la tierra; los negros al oeste, custodios del agua y los amarillos
al sur, custodios del aire. La migración o diáspora es simbolizada por la
esvástica dextrógira (gira en el sentido de las agujas del reloj). Por el
contrario, la reunificación de las razas es simbolizada por la rotación
levógira (en contra). Poco después de estallar la Segunda Guerra Mundial,
varias naciones indígenas norteamericanas como los navajos, apaches, tohono
o'odham y hopi difundieron un decreto proclamando que no volverían a usar la
esvástica en su artesanía. Esto se debió a que el uso de la esvástica había
llegado a tener un significado maligno.
4.
Símbolo
personal: el ideal de comunidad
El símbolo que se diseña con la pretensión de exponerlo en
clase no se orienta a promocionar una marca, producto o persona sino más bien
un valor o ideal. Comunidad, es la
palabra, el valor, que se pretende representar. En un contexto social invadido
de egoísmo, intolerancia, codicia, voracidad y conflictos, entre otros tantos
males, donde en nombre de intereses
particulares pasamos por sobre nuestros semejantes, hemos privado en muchos
casos a personas de su estatus humano y
los hemos rebajado a objetos e incluso les hemos privado de su existencia, bien
sea de forma literal, asesinándolos, como en sentido figurado ignorando su
presencia, su esencia, sus necesidades y todos los aspecto que componen su ser.
Ha trascendido este fenómeno más allá de nuestro entorno
social y ha llegado al entorno natural, donde las criaturas inocentes de la
naturaleza han sido víctimas del egocentrismo humano. Numerosas especies
animales y vegetales se han extinto por la acción del hombre. Irreparables
daños han generado las actividades de explotación económica humana al medio
ambiente, se ha contaminado y alterado todo lo que ha sido posibles, hasta
ahora.
La palabra comunidad según
las definiciones tradicionales se limita a un grupo de personas que comparten
determinados aspectos culturales o que se establecen en un territorio o espacio
geográfico especifico, se centran en la tesis que una comunidad debe estar
conformada por individuos que tengan cosas en común, limitando de esta forma la
convivencia de los grupos humanos a aspectos que si bien merecen ser tenidos en
cuenta no opacan el hecho de que la mayor cosas que tenemos en común es nuestra
condición humana. Sumado a esto se podría decir que a pesar de las divisiones
geopolíticas alas que se ha visto sometida la tierra es esta el principal
espacio que tenemos en común los seres humanos.
El ideal de comunidad
pretende agrupar toda una serie de valores de los cuales como individuos y
como miembros de la sociedad nos podemos apropiar para alcanzar cierto nivel de
armonía consigo mismo y con su entorno. Cabe resaltar que con la concepción y
difusión de este ideal, comunidad,
no se pretende promocionar una imagen utópica de la sociedad, al contrario se
pretende diferenciar un estatus armónico, correlacional y sostenible de una
utopía quimérica subjetivista e irrealizable, además de contrarrestar ese tipo de visiones
fantasiosas del mundo las cuales históricamente han encarnado gravísimos
conflictos.
En la representación del símbolo se encuentran implícitos
varios elementos. Al ser de forma circular se expresa un carácter global o
universal que es el impacto que buscaría la propuesta, mientras que el color verde representa
esperanza, armonía y vitalidad y se orienta al sentido ecológico de esta iniciativa. También se encuentran re
presentados los símbolos de las tres grandes religiones monoteístas del mundo,
el cristianismo católico, ortodoxo y copto (también se tiene en cuenta el cristianismo
protestante) con la cruz de doble travesaño, el judaísmo con la estrella de
David y el islam con la luna creciente y la estrella. Esta representación se
hace dado que las personas pertenecientes a estas corrientes religiosas
equivalen a más de la mitad de la población mundial que estas tres corrientes
religiosas se han visto envueltas a través de la historia en numerosas
disputas, guerras, conflictos políticos, sociales, etc.
También se encuentran representado en el símbolo el globo
terráqueo, por su forma circular como se mencionó anteriormente, acompañado por
el trópico de cáncer, el trópico de capricornio y el meridiano de Greenwich.
Dado que el valor o ideal que se pretender promover es el de comunidad se puede apreciar una letra C en el símbolo, así mismo se encuentra
un signo matemático igual ( = ) el
cual lógicamente pretende evidenciar que
al ser todos seres humanos, semejantes y razonables estamos, o
deberíamos estar, en condiciones de igualdad en los aspectos básicos y
suficientes de la vida; y dos puntos
ubicados uno en la parte superior del símbolo y otro en la parte inferior de
este simbolizando los polos opuestos de la tierra y del pensamiento humano con
el fin no de hacer una diferenciación de tales o cuales aspectos de un individuo
o grupo, sino de que a través del ideal de comunidad
estas diferencias se presenten como una herramienta integradora y
enriquecedora del pensamiento colectivo.
A continuación la palabra comunidad escrita en diferentes idiomas:
Comunidad, community (inglés),
comunitas (indonesio), clanship (variación del inglés), communauté (francés) , comunità (italiano), comunidade (portugués) , comunitat (catalán), cominote (crioillo
haitiano), Comunitate (rumano),
сообщество/soobshchestvo
(ruso), Komonumo (esperanto), cogukond (estonio), komunitatea (euskera), супольнасць/supoĺnasć (Bielorruso), cymuned (galés),
κοινότητα (griego), közösség (húngaro), コミュニティー / Komyunitī (japonés), சமூகம்/ camükan (tamil),
співтовариство
(ucraniano)
5.
Texto autobiográfico construido a partir de
figuras retóricas
El origen de mi
historia se dio 6 años después de la caída de El Muro, fue el momento en que me convertí en un retoño más del árbol de la vida. Entre sonrisas y lágrimas de gozo madre y
padre me recibieron, no fui el
primogénito, de hecho en lo que a mi padre respecta soy el número cuatro, aun
así ellos se sentían como si fuera la
primera vez. Mi madre, orgullo, y prejuicio mi padre eran,
según dicen por ahí, una vorágine de pugnas emocionales, un día
parecían El club de la pelea y al
siguiente, enamorados, se les veía bailando y Cantando bajo la lluvia.
Pasó el tiempo, crecí, para entonces ya
había dejado el biberón, los pañales,
los pucheros y cualquier cosa que pudiese hacer un bebé, incluso ya sabía ir al
baño SOLO, ya era todo un hombre, listo para emprender una aventura extraordinaria. En la primaria conoces a tus primeros grandes amigos, los míos eran 3, el bueno, el malo y el feo, yo, por
supuesto, era el listo. Incontables son
las fechorías en nuestro haber, no era de extrañar que fuésemos los bastardos sin gloria a los que mi
hermana mayor no soportaba y que ante la más mínima alteración del orden, de la
casa, fuésemos los sospechosos habituales, nuestra reputación trascendía de casa en
casa y de salón en salón, éramos casi
famosos. El primer amor es hermoso pero fugaz, mejor imposible, porque cuando algo hermoso dura mucho tiempo deja
ser hermoso y pasa a ser algo común y ordinario, te golpea en la cara con la
misma sutileza que un ladrillo y desaparece con lo que el viento se llevó. La adolescencia es el resplandor de la vida, fue una etapa provechosa, me convertí en
tío, se desataron ciertos bajos
instintos insospechados hasta hacía poco tiempo, hice un viaje inesperado en el que conocí la belleza americana, y cómo olvidar la primera vez que perdí el
conocimiento y por algún evento cósmico desperté en la seguridad de mi casa, en
fin…tantas cosas que trae esta edad consigo.
Pero La vida no es
siempre como el brillo del arcoíris,
hasta este punto mi vida estuvo marcada por una serie de eventos desafortunados. Llegó el momento en que en mí ya
era evidente el daño colateral que
estos habían causado. Con un corazón
valiente y un espíritu noble me convertí en un hombre diferente, ahora los miedos e intrigas no era más que un
maltrecho ejercito de sombras que emprendían
la retirada.
Al termino del colegio me doy cuenta que oficialmente soy El graduado, ahora necesito abrir mis propios Senderos de Gloria.
Todos en algún momento nos enamoramos de una persona y de un
lugar, hay quienes necesitan 500 días con ella o tan solo media noche en París para que esto
pase. Después de un breve pero enriquecedor paso por el externado, donde sin
duda se puede apreciar el mejor paisaje del altiplano además de unos magníficos
especímenes femeninos, fue la ciudadela blanca de la que me enamoré solo un
instante después de poner un pie en ella. Por otro lado, fue La llave de Sarah la que abrió mis sentidos y pude por fin
percibir el verdadero perfume de mujer, aún hoy me parece
indescifrable el secreto de sus ojos. Definitivamente
esa mujer me tenía loco. La rueda de la
fortuna ha girado un par de veces desde entonces, en ocasiones ha marcado
el premio y en otras la penitencia. Ahora estoy aquí ante ustedes esperando lo
que venga, sin importar que sea premio o penitencia.
6.
Historia de la semiótica
Surgimiento
de la semiótica
La luego denominada semiótica, como campo
disciplinar, constituía una de las ciencias integradas en la Lingüística.
Comenzó su desarrollo sistemático en la década del sesenta, pero sus atisbos se
encontraban ya en el Curso de lingüística general del suizo Ferdinand de
Saussure, publicado póstumo por sus discípulos en 1913, dentro de una corriente
epistemológica denominada estructuralismo saussure-hjelmsleviano que obtuvo una
fuerte impronta de esta disciplina lingüística porque sus autores fundamentales
fueron filólogos y lingüistas como Ferdinand de Saussure, Louis Hjelmslev,
Roman Jakobson y Ludwig Wittgenstein.
El lingüista Ferdinand de Saussure, a comienzos del
Siglo XX, había concebido la posibilidad de la existencia de una ciencia que
estudiara los signos «en el seno de la vida social», a la que denominó
semiología, del griego semeion ("signo"). Posteriormente otro
lingüista, el danés Louis Hjelmslev, profundizó en esta teoría y elaboró su
sistemática formalización dentro del paradigma estructural, que bautizó como
glosemática en sus Prolegómenos a una teoría del lenguaje (1943), sentando un
conjunto de principios que servirán de fundamento teórico y epistemológico a
ulteriores desarrollos de la semiótica estructuralista. A estos autores agregó
sus aportaciones también otro famoso lingüista, el ruso Roman Jakobson, y el
alemán Ludwig Wittgenstein, quien puso las bases de la pragmática lingüística
al declarar que "el significado es el uso".
Con independencia de este desarrollo europeo otra
línea de investigación semiótica se desarrolló sobre los escritos que dejó el
filósofo y lógico estadounidense Charles Sanders Peirce, lo conocido como
semiótica anglosajona, semiótica lógica o semiótica a secas. En su desarrollo
teórico, Peirce toma como objeto de estudio a la semiosis, proceso en el cual
se daba la cooperación de tres instancias (o subjects):
· __El representamen, o signo en sí, es decir,
una manifestación material y perceptible que representa a otro objeto.
· __El objeto, que es aquello representado, esto
es, aquello de lo que el signo da cuenta.
· __El interpretante, o sentido que el signo
produce y que se traduce en otro signo o representamen.
Así pues, el signo es para él el producto de esta
dinámica de semiosis, que la semiología europea designaba con otra terminología,
respectivamente, significante, referente ysignificado, lo que luego se denominó
triángulo de Ogden y Richards, estructura que integra estos tres elementos que
configuran cualquier signo y que puede desfigurarse por fenómenos como la
sinonimia, la homonimia, la polisemia etc., de forma que el triángulo puede
transformarse en un rombo, un segmento etcétera.
Profundizando en la clasificación de los signos,
Peirce llegó a la convicción de que estos podían clasificarse por la relación
que guardaban estos elementos entre sí en tres tipos determinados:
_Icónicos o iconos, cuyo representamen o
significante guarda una relación de parecido con su objeto o referente: mapas,
caricaturas, croquis...
_Indicios o indicadores, cuyo representamen o
significante guarda una relación natural o de causa-efecto con el objeto o
referente: el humo como signo de fuego, el llanto como signo de emoción intensa
(tristeza o alegría).
_Símbolos, aquellos signos en los que la relación
entre representamen o significante y objeto o referente no es de semejanza ni
natural o de causa-efecto, sino arbitraria, convencional, pactada en el seno de
una sociedad: el himno nacional, la bandera, la mayor parte de los vocablos de
las lenguas naturales salvo las onomatopeyas sonoras del lenguaje oral o
visuales del lenguaje escrito (caligramas, por ejemplo).
Desarrollo
de la disciplina
Diversas corrientes semióticas que pertenecían al
estructuralismo se gestaron en la década del sesenta. Estos abordajes
difirieron en cuanto a qué rama de este paradigma se adscribían, a la selección
que operaban sobre el campo de estudio, los propósitos que las animaron y la
metodología que utilizaban.
El primer esbozo lo constituye la Semiología de la
Comunicación, corriente enmarcada en el saussuro-funcionalismo que se proponía
estudiar los sistemas de signos convencionalizados no verbales, cuya función
era de la de comunicar. es decir, sistemas de comunicación diferentes de la
lengua natural.
En su análisis de los cuentos maravillosos rusos
(particularmente de las vilinas), que, andando el tiempo, originaría la
disciplina denominada narratología, Vladimir Propp, clasificado dentro del
formalismo ruso, encontró homologías y regularidades que remitían a una
estructura arquetípica común expresa en variantes. Entre dichas regularidades
se encontraba su análisis de tres tipos de pruebas:
·
Calificante.
·
Decisiva.
·
Glorificante.
Existía asimismo un personaje o función constante,
el héroe (agonista o protagonista), al que se le pedía un objeto de valor y,
para lograrlo, antes debía adquirir la competencia necesaria. Propp la llamó
prueba calificante. Después de haberse calificado, el héroe era capaz de pasar
pruebas difíciles (prueba decisiva) que conducían a su reconocimiento como
héroe y a la adquisición del objeto de valor, (prueba glorificante).
Otro de los aportes hechos por Propp fue la
propuesta de la estructura polémica: junto a la historia del héroe, aparece el
antagonista o traidor, quien, en la búsqueda del mismo objeto de valor, genera
una confrontación. Y la estructura contractual, que Propp representa como un
contrato en que un destinatario se compromete a realizar una serie de pruebas
(o perfomances) por petición u orden de un mandador o destinador. Cuando
finaliza las pruebas del destinatario, el destinador reconocerá y sancionará el
resultado de las pruebas (sanción).
Otras aportaciones a la teoría semiológica son las
hechas por Georges Dumézil y Claude Lévi-Strauss, este último más bien desde el
campo de la antropología, quienes habían planteado la existencia de ciertos
patrones o constantes en las estructuras profundas de sus disciplinas.
Lévi-Strauss, en su análisis estructural del mito de Edipo, consideraba que
había una organización de contenidos que podía ser formulada por categorías
binarias de oposiciones, a través de un análisis paradigmático. También se
puede citar la obra de Yuri Lotman y su aportación al definir el concepto de la
semiosfera, donde la comunicación está definida como un acto de traducción,
estructurado por la cultura.
Algunos autores han definido la semiótica como la
ciencia que estudia todos los sistemas de signos en general, incluyendo al
lenguaje humano. Es necesario recalcar que el lenguaje humano es el sistema de
signos más potente y complejo que existe (al menos para el hombre) de modo que
todos los demás sistemas de signos son traducibles a él, pero no al contrario,
que se sepa. Por tanto, el signo lingüístico es comprendido como la asociación
más importante en la comunicación humana. Por otra parte, la semiótica puede
entenderse también, según autores como José Carlos Cano Zárate, como una de las
ciencias sociales que analiza el comportamiento y funcionamiento del
pensamiento y busca una explicación de cómo el ser humano interpreta el
contexto y entorno social y dónde crea conocimiento y aprendizaje en base a sus
experiencias y lo comparte de generación en generación.
Bibliografía:
Esvástica.
(s.f.). Recuperado el 07 de Septiembre de 2014, de Wikipedia, la enciclopedia
libre: http://es.wikipedia.org/wiki/Esv%C3%A1stica
Semiología .
(s.f.). Recuperado el 07 de Septiembre de 2014, de Wikipedia, la enciclopedia
libre: http://es.wikipedia.org/wiki/Semiolog%C3%ADa
United States
Holocaust Memorial Museum. (s.f.). Historia
de la esvástica. Recuperado el 06 de septiembre de 2014, de http://www.ushmm.org/wlc/sp/article.php?ModuleId=10007629
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