EL ESTUDIO
DEL SIGNO A TRAVES DE LA HISTORIA
ANTECEDENTES GRIEGOS Y MEDIEVALES DE LA SEMIÓTICA
A pesar de que la semiología, o semiótica desde que esta se
separó de la lingüística, es una disciplina científica bastante reciente, el
signo ha sido objeto de estudio desde hace mucho tiempo. La relación que hay
entre los signos y los objetos a los que representan ha sido una tópico que han
abordado diferentes filósofos y lingüistas a través de la historia.
Antes de que Peirce hablara de la semiosis y sus
componentes, de que Hjelmslev tratara el signo en su glosemática o de que se
trataran los procesos de significación en el curso de lingüística general de Saussure, en la antigua Grecia, en
el siglo V a.C., Platón, Aristóteles y
los estoicos trataban ya las cuestiones más incipientes relativas al signo.
Platón (siglo V a.C.) fue el primero de quien se tiene data
que trató en su obra sobre el signo, él hacía referencia a los sistemas de
significación, al origen del lenguaje y los nombres. En Cratilo mediante la voz del personaje homónimo expresa su postura
respecto al carácter natural del lenguaje y los nombres, este sostenía que el nomatetes les imponía nombres a las
cosas teniendo en cuenta las características (ideas-formas) de las cosas, lo
cual garantizaba la correspondencia entre el nombre y la cosa nombrada.
Posteriormente Aristóteles, quien fuese discípulo de Platón,
también estudiaría el signo y sus
pensamientos serían una crítica y contraposición a los de su maestro. Aristóteles
formuló una teoría artificialista del lenguaje en la que concebía al lenguaje
como un producto de la convención humana basado entre otras cosas en patrones
culturales y que desempeñaba la función comunicacional en la sociedad, en tanto
que sobre el signo lingüístico dice que este significa una cosa a través de una
idea mental o concepto.
Por su parte los Estoicistas en cabeza de Zenón de Citio propusieron
varias definiciones de signo en introdujeron los conceptos de usuario del
signo, semainon (significado) , semainomenon (significante) y
denotación. Más adelante en la misma
escuela Crisipo de Soli diferenciaría la condición de los signos y los objetos
en tanto que estos son físicos de los lektón
(significados) que son abstracciones de la mente con subsistencia propia.
La tradición griega en los estudios del lenguaje y los
signos, en los que también participaron los epicureístas pero sin tanta trascendencia como los autores
citados anteriormente, es sucedida por la tradición romana en la que se retoma
los estudios griegos y se compilan en manuales pero no se hacen grandes avances
en tales estudios.
Entrada la edad media y con el auge del cristianismo en
Europa surgen figuras importantes ligadas a la doctrina cristiana como San
Agustín, Santo Tomás y Raimundo Lulio. San Agustín quien también hace
diferenciación entre signos naturales y signos artificiales, las clasifica
según los sentidos a los que afectan en audibles y visibles, y propone al signo como “ […] es la cosa que,
además de la especie (o imagen) que introduce en los sentidos, hace pasar al
pensamiento por otra cosa distinta”.
Otro medieval cuyos estudios fueron trascendentes en las
teorías de significación es Roger Bacon quien, hacia el siglo XIII, construye el tratado de la semiótica cuyo primer
capítulo dedica al signo, sus divisiones y sus propiedades, plantea que los
signos están implícitos en el espacio y se manifiestan cuando los objetos
significados se manifiestan. Sostenía que el signo es aquello que ofrecido al
intelecto designa algo diferente al mismo intelecto.
SEMIÓTICA Y FILOSOFÍA DEL LENGUAJE EN TOMÁS DE AQUINO
Santo Tomás es sin duda uno de los pensadores más
importantes de la edad media, dada su lucidez a la hora de abordar las más
variadas cuestiones filosóficas y que en sus postulados confluyen teorías de
muchos de sus predecesores , en especial
Aristóteles y los modistae de
la gramatica speculatiu.
En consecuencia con Aristóteles formuló arbitrariedad del lenguaje y el
signo, trataba sobre el signo en general, sus divisiones el acontecimiento
semiótico y naturaleza vicaria del signo
que tiene la capacidad y la funcionalidad de hacer que su receptor se
remita a un objeto a partir de otro objeto diferente. Su definición de signo
está compuesta por una relación entre signo, significado y capacidad
cognoscitiva, además separa el signo inteligible o formal y el signo sensible,
material o instrumental.
En cuanto al signo lingüístico también concuerda con
Aristóteles en la concepción del verbo o concepto como un signo, la diferenciación
de verbo interior (mental) y verbo exterior (alocución). Especifica la relación
entre cosa, conocimiento y lenguaje en tanto que el concepto representa a la
cosa y el lenguaje representa al concepto.
RAIMUNDO LULIO
Con numerosas publicaciones en catalán es uno de los autores
clásicos más importantes de esa lengua. A mediados del siglo XIII emprendió la
búsqueda de una lógica combinatoria en función de demostrar todo lo que se
quisiera demostrar así como de un lenguaje perfecto o lenguaje científico con
un aparato lógico perfecto. El así llamado Ars
Magna tenía como segunda pretensión ser una herramienta retorica que
permitiera convertir a judíos y musulmanes al cristianismo.
Trabajó en los postulados de la semiótica combinatoria que
es considerada uno de los ancestros de la lógica simbólica, esta comprendía la
idea de razonamientos formales cuyas combinaciones harían que la verdad fuera
encontrándose casi mecánicamente de forma indefectible, la finalidad era el
conocimiento de todas las cosas mediante la combinación de sus elementos. Como
parte del Ars Magna se pretendía
elaborar una enciclopedia universal perfecta que llegara a todos los
conocimientos.
Tenía fundamentos teológicos, afirmaba que Dios mediante la
iluminación hace que el hombre comprenda profundamente el significado de las
palabras y las comunique los demás.
SIGLO DE ORO
Desde el siglo XVI hasta el XVII, en así denominado siglo de
oro, en España predominaba una tradición intelectual de corte tomista de donde
se derivaron los escolásticos. Los estudios del signo fueron especialmente
importantes para este grupo de pensadores debido a su estrecha relación con la
teología. Estos a su vez serán una gran
influencia para futuros estudiosos como lo fue el propio Peirce quien se
inspiró en la teología trinitaria escolástica para desarrollar su teoría del
signo. En esta etapa se destacan por sus aportes Domingo de Soto, Francisco da
Fonseca, Domingo Báñez, Francisco de Araújo, Juan de Santo Tomas y Cosme de
Lerna.
LA SEMIOTICA DE LOCKE, LEIBNIZ, PEIRCE Y MORRIS
A pesar de la decadencia que consumió a los estudios del
signo entrada la modernidad, tras el renacimiento escolástico, hubo en este
periodo cuatro importantes cuatro importantes pensadores que mediante sus
trabajos y postulados dieron los primeros visos de la ciencia semiótica, estos
fueron Locke, Leibniz, Peirce y Morris. Fueron estos quienes progresivamente
mediante sus teorías y trabajos configuraron esta disciplina la cual
anteriormente se había procurado pero no se había llegado a obtener el sustento
teórico y estructural suficiente.
John Locke (1632-1704)
Uno de los máximos exponentes del empirismo inglés. En sus
trabajos sobre el signo enmarca la relación entre las ideas y la palabra, las
cuales a su vez son signos, como indispensables para el pensamiento. En una sus
obras más célebres, Ensayo, propone
una partición de las ciencias, clasificándolas como físicas, prácticas y
semióticas o semiotiké.
Para establecer la división se tienen como relevante aquello
que el hombre pueda concebir con un significado en su mente, con un concepto:
1)
La naturaleza de las cosas en sí, sus relaciones
y sus maneras de operar.
2)
Lo que el hombre debe hacer en cuanto ser
racional y volitivo para alcanzar sus fines, sobre todo la felicidad.
3)
Las como 1 y 2 se comunican a los demás hombres.
Esta última es la que se puede llamar semiótica o doctrina de
los signos, de entre los cuales ciertamente los más útiles y usuales son los
signos lingüísticos, las palabras. Locke es quien propone la idea de una
ciencia del signo en general que abarque todos los signos usados para comunicar
ideas entre los hombres.
Gottfried Leibniz (1646-1716)
Fue la corriente opuesta a Locke con sus postulados de
evidente corte racionalista. Atribuye el
estudio del signo a la lógica, da un paso más allá en el estudio de los signos
respecto a Locke, a quien buscó refutar en el ocaso de su vida y criticó su
carácter empirista. Distingue entre las funciones informativas y mnemónicas de
los signos, similar a la división indicativa y conmemorativa de los estóicos.
Charles Sanders Peirce (1839-1914)
Fundador del pragmatismo, atribuye importancia a la acción y
el hábito, dado que la acción se desata por el signo. Emprende desde Locke la
configura de la semiotics, construye
las bases, determina el objeto de estudio y sus partes, define el signo,
describe el acontecimiento lingüístico, clasifica los signos buscando sus
definiciones y descripciones más exactas. Fue el primer promotor de la ciencia
semiótica constituida.
Bibliografía
Toda la información contenida en el informe ha sido obtenida
de:
Beuchot, M. (2004). La semiótica. Teorías del signo
y el lenguaje en la historia. Mexico: Fondo de Cultura Económica .
UNIVERSIDAD
DE PAMPLONA- SEDE VILLA DEL ROSARIO. FACULTAD DE ARTES Y HUMANIDADES- PROGRAMA
CURRICULAR DE COMUNICACIÓN SOCIAL
SEMIÓTICA
GRUPO AR
PABLO
CIRO CASTILLO S. 96052219580
ANDRÉS
JOSÉ MORALES P. 1032467167
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