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lunes, 15 de septiembre de 2014

Historia de la semiótica

EL ESTUDIO DEL SIGNO A TRAVES DE LA HISTORIA

ANTECEDENTES GRIEGOS Y MEDIEVALES DE LA SEMIÓTICA
A pesar de que la semiología, o semiótica desde que esta se separó de la lingüística, es una disciplina científica bastante reciente, el signo ha sido objeto de estudio desde hace mucho tiempo. La relación que hay entre los signos y los objetos a los que representan ha sido una tópico que han abordado diferentes filósofos y lingüistas a través de la historia.
Antes de que Peirce hablara de la semiosis y sus componentes, de que Hjelmslev tratara el signo en su glosemática o de que se trataran los procesos de significación en el curso de lingüística general de Saussure, en la antigua Grecia, en el siglo V a.C., Platón, Aristóteles  y los estoicos trataban ya las cuestiones más incipientes relativas al signo.
Platón (siglo V a.C.) fue el primero de quien se tiene data que trató en su obra sobre el signo, él hacía referencia a los sistemas de significación, al origen del lenguaje y los nombres. En Cratilo mediante la voz del personaje homónimo expresa su postura respecto al carácter natural del lenguaje y los nombres, este sostenía que el nomatetes les imponía nombres a las cosas teniendo en cuenta las características (ideas-formas) de las cosas, lo cual garantizaba la correspondencia entre el nombre y la cosa nombrada.
Posteriormente Aristóteles, quien fuese discípulo de Platón,  también estudiaría el signo y sus pensamientos serían una crítica y contraposición a los de su maestro. Aristóteles formuló una teoría artificialista del lenguaje en la que concebía al lenguaje como un producto de la convención humana basado entre otras cosas en patrones culturales y que desempeñaba la función comunicacional en la sociedad, en tanto que sobre el signo lingüístico dice que este significa una cosa a través de una idea mental o concepto.
Por su parte los Estoicistas en cabeza de Zenón de Citio propusieron varias definiciones de signo en introdujeron los conceptos de usuario del signo, semainon (significado) , semainomenon (significante) y denotación.  Más adelante en la misma escuela Crisipo de Soli diferenciaría la condición de los signos y los objetos en tanto que estos son físicos de los lektón (significados) que son abstracciones de la mente con subsistencia propia.
La tradición griega en los estudios del lenguaje y los signos, en los que también participaron los epicureístas  pero sin tanta trascendencia como los autores citados anteriormente, es sucedida por la tradición romana en la que se retoma los estudios griegos y se compilan en manuales pero no se hacen grandes avances en tales estudios.
Entrada la edad media y con el auge del cristianismo en Europa surgen figuras importantes ligadas a la doctrina cristiana como San Agustín, Santo Tomás y Raimundo Lulio. San Agustín quien también hace diferenciación entre signos naturales y signos artificiales, las clasifica según los sentidos a los que afectan en audibles y visibles,  y propone al signo como “ […] es la cosa que, además de la especie (o imagen) que introduce en los sentidos, hace pasar al pensamiento por otra cosa distinta”.
Otro medieval cuyos estudios fueron trascendentes en las teorías de significación es Roger Bacon quien, hacia el siglo XIII, construye el tratado de la semiótica cuyo primer capítulo dedica al signo, sus divisiones y sus propiedades, plantea que los signos están implícitos en el espacio y se manifiestan cuando los objetos significados se manifiestan. Sostenía que el signo es aquello que ofrecido al intelecto designa algo diferente al mismo intelecto.

SEMIÓTICA Y FILOSOFÍA DEL LENGUAJE EN TOMÁS DE AQUINO
Santo Tomás es sin duda uno de los pensadores más importantes de la edad media, dada su lucidez a la hora de abordar las más variadas cuestiones filosóficas y que en sus postulados confluyen teorías de muchos de sus predecesores , en especial  Aristóteles y los modistae de la gramatica speculatiu.
En consecuencia con Aristóteles  formuló arbitrariedad del lenguaje y el signo, trataba sobre el signo en general, sus divisiones el acontecimiento semiótico y naturaleza vicaria del signo  que tiene la capacidad y la funcionalidad de hacer que su receptor se remita a un objeto a partir de otro objeto diferente. Su definición de signo está compuesta por una relación entre signo, significado y capacidad cognoscitiva, además separa el signo inteligible o formal y el signo sensible, material o instrumental.
En cuanto al signo lingüístico también concuerda con Aristóteles en la concepción del verbo o concepto como un signo, la diferenciación de verbo interior (mental) y verbo exterior (alocución). Especifica la relación entre cosa, conocimiento y lenguaje en tanto que el concepto representa a la cosa y el lenguaje representa al concepto.

RAIMUNDO LULIO
Con numerosas publicaciones en catalán es uno de los autores clásicos más importantes de esa lengua. A mediados del siglo XIII emprendió la búsqueda de una lógica combinatoria en función de demostrar todo lo que se quisiera demostrar así como de un lenguaje perfecto o lenguaje científico con un aparato lógico perfecto. El así llamado Ars Magna tenía como segunda pretensión ser una herramienta retorica que permitiera convertir a judíos y musulmanes al cristianismo.
Trabajó en los postulados de la semiótica combinatoria que es considerada uno de los ancestros de la lógica simbólica, esta comprendía la idea de razonamientos formales cuyas combinaciones harían que la verdad fuera encontrándose casi mecánicamente de forma indefectible, la finalidad era el conocimiento de todas las cosas mediante la combinación de sus elementos. Como parte del Ars Magna se pretendía elaborar una enciclopedia universal perfecta que llegara a todos los conocimientos.
Tenía fundamentos teológicos, afirmaba que Dios mediante la iluminación hace que el hombre comprenda profundamente el significado de las palabras y las comunique los demás.
SIGLO DE ORO
Desde el siglo XVI hasta el XVII, en así denominado siglo de oro, en España predominaba una tradición intelectual de corte tomista de donde se derivaron los escolásticos. Los estudios del signo fueron especialmente importantes para este grupo de pensadores debido a su estrecha relación con la teología.  Estos a su vez serán una gran influencia para futuros estudiosos como lo fue el propio Peirce quien se inspiró en la teología trinitaria escolástica para desarrollar su teoría del signo. En esta etapa se destacan por sus aportes Domingo de Soto, Francisco da Fonseca, Domingo Báñez, Francisco de Araújo, Juan de Santo Tomas y Cosme de Lerna.
LA SEMIOTICA DE LOCKE, LEIBNIZ,  PEIRCE Y MORRIS
A pesar de la decadencia que consumió a los estudios del signo entrada la modernidad, tras el renacimiento escolástico, hubo en este periodo cuatro importantes cuatro importantes pensadores que mediante sus trabajos y postulados dieron los primeros visos de la ciencia semiótica, estos fueron Locke, Leibniz, Peirce y Morris. Fueron estos quienes progresivamente mediante sus teorías y trabajos configuraron esta disciplina la cual anteriormente se había procurado pero no se había llegado a obtener el sustento teórico y estructural suficiente.
John Locke (1632-1704)
Uno de los máximos exponentes del empirismo inglés. En sus trabajos sobre el signo enmarca la relación entre las ideas y la palabra, las cuales a su vez son signos, como indispensables para el pensamiento. En una sus obras más célebres, Ensayo, propone una partición de las ciencias, clasificándolas como físicas, prácticas y semióticas o semiotiké.
Para establecer la división se tienen como relevante aquello que el hombre pueda concebir con un significado en su mente, con un concepto:
1)      La naturaleza de las cosas en sí, sus relaciones y sus maneras de operar.
2)      Lo que el hombre debe hacer en cuanto ser racional y volitivo para alcanzar sus fines, sobre todo la felicidad.
3)      Las como 1 y 2 se comunican a los demás hombres.
Esta última es la que se puede llamar semiótica o doctrina de los signos, de entre los cuales ciertamente los más útiles y usuales son los signos lingüísticos, las palabras. Locke es quien propone la idea de una ciencia del signo en general que abarque todos los signos usados para comunicar ideas entre los hombres.


Gottfried Leibniz (1646-1716)
Fue la corriente opuesta a Locke con sus postulados de evidente corte racionalista.  Atribuye el estudio del signo a la lógica, da un paso más allá en el estudio de los signos respecto a Locke, a quien buscó refutar en el ocaso de su vida y criticó su carácter empirista. Distingue entre las funciones informativas y mnemónicas de los signos, similar a la división indicativa y conmemorativa de los estóicos.

Charles Sanders Peirce (1839-1914)
Fundador del pragmatismo, atribuye importancia a la acción y el hábito, dado que la acción se desata por el signo. Emprende desde Locke la configura de la semiotics, construye las bases, determina el objeto de estudio y sus partes, define el signo, describe el acontecimiento lingüístico, clasifica los signos buscando sus definiciones y descripciones más exactas. Fue el primer promotor de la ciencia semiótica constituida.

Bibliografía
Toda la información contenida en el informe ha sido obtenida de:
Beuchot, M. (2004). La semiótica. Teorías del signo y el lenguaje en la historia. Mexico: Fondo de Cultura Económica .



UNIVERSIDAD DE PAMPLONA- SEDE VILLA DEL ROSARIO. FACULTAD DE ARTES Y HUMANIDADES- PROGRAMA CURRICULAR DE COMUNICACIÓN SOCIAL
SEMIÓTICA GRUPO AR
PABLO CIRO CASTILLO S.       96052219580
ANDRÉS JOSÉ MORALES P.    1032467167








domingo, 7 de septiembre de 2014

Informe inicial Semiótica

Índice general

Introducción
1.     Representación iconográfica de la palabra Semiótica
2.     Concepción propia de la palabra semiótica
3.     Símbolo universal: la cruz esvástica
4.     Símbolo personal: el ideal de comunidad
5.     Texto autobiográfico construido a partir de figuras retoricas
6.     Historia de la semiótica














INTRODUCCIÓN
El campo de la comunicación es un extenso territorio de simbología de todo tipo la cual en ocasiones está implícita en él y debe ser descifrada. Es labor del comunicador identificar los símbolos, señales e indicios en su entorno y darles una apropiada interpretación y significación teniendo en cuenta los factores pertinentes para este proceso. Estas aptitudes que nos permiten interpretar los simbolismos se deben desarrollar desde la academia, es nuestro deber profundizar en el campo de la semiótica si lo que se pretende es hacer una correcta evaluación de nuestro entorno. Por tanto se presenta el siguiente informe el cual contiene varios ejercicios con símbolos  y sirve de introducción al área de la semiótica.
















1.     Representación iconográfica de la palabra Semiótica


Cómo se puede apreciar en la imagen se emplearon caracteres del alfabeto latino hechos a partir de fotografías de jugadores emblemáticos de la historia del fútbol. Esto se hace por 2 motivos, primero por el profundo cariño y respeto que siento por este deporte y segundo por el hecho de que una persona por sus logros y reconocimiento por parte la sociedad también puede convertirse en un símbolo o ícono. El criterio de escogencia de los jugadores, además de su reconocimiento e historia,  no es otro sino la letra inicial de su nombre de pila, su apellido o apodo para configurar la letra correspondiente. De izquierda a derecha los jugadores son Hugo Sánchez, Eusebio, Lionel Messi, Zlatan Ibrahimovic, Michael Owen, Francesco Totti, Andrés Iniesta, Cafú y Alfredo Di Stefano. Se puede aseverar que un gran porcentaje de la gente común puede reconocer a estos personajes con ver la fotografía u oír sus nombres.

*las fuentes de las cuelas se obtienen las fotografías se pueden encontrar en la bibliografía del presente informe


2.     Concepción propia de la palabra semiótica
Es el proceso de percepción e interpretación de símbolos, signos, señales, indicios y demás elementos comunicativos presentes en el espacio sensorial para asignarles un sentido mediante la abstracción. Se traslada un elemento del plano físico al plano mental y se le da significación para que en el futuro se pueda usar el mismo elemento sin que varíe su sentido en el acto comunicativo.


3.     Símbolo universal: la cruz esvástica
Se escoge este símbolo dada su importancia en la historia mundial y el estigma que ha recaído sobre él por la tergiversación de su significado y la corrupción de su uso durante la primera mitad del siglo XX. Una de las finalidades de esta exposición es aclarar que la cruz esvástica está más allá de ser simplemente un símbolo usado por movimientos fascistas, nazis o cualquiera de los nuevos movimientos ideológicos que se desprenden de estos con el fin de promover el odio y la segregación.

La esvástica tiene una larga historia. Se usaba al menos 5.000 años antes de que Adolf Hitler diseñara la bandera nazi. La palabra “esvástica” proviene del sánscrito svastika, que significa “buena fortuna” o “bienestar”. El motivo (una cruz en forma de gancho) aparentemente se utilizó por primera vez en la Eurasia del Neolítico, quizás para representar el desplazamiento del sol en el cielo. En nuestros días es un símbolo sagrado para el hinduismo, el budismo, el jainismo y el odinismo. Es común verla en templos o casas en India o Indonesia. Las esvásticas también tienen una historia antigua en Europa, ya que aparecen en artefactos de culturas europeas anteriores al cristianismo.

Según sir Alexander Cunningham se trata de un monograma generado por la conjunción de las letras su astíen caracteres ashoka (anteriores a la escritura devanagari, que son las que desde hace varios siglos se utilizan en la escritura del sánscrito). Según algunos autores esto demuestra que el símbolo no fue creado en esta era, sino aproximadamente en el siglo V a. C., e incluso pudo haber sido anterior. Aunque los visnuistas dicen que la esvástica está eternamente dibujada en una de las cuatro manos del dios Visnú.
Este símbolo, que ha venido apareciendo repetidamente en la iconografía, el arte y el diseño producidos a lo largo de toda la historia de la humanidad, ha representado conceptos muy diversos. Entre estos se encuentran la suerte, el Brahman, el concepto hindú de samsara (reencarnación) o a Suria (dios del Sol), por citar solamente los más representativos. En principio la esvástica fue usada como símbolo entre los hindúes. Se menciona por primera vez en los Vedas (las escrituras sagradas del hinduismo más primitivo), pero su uso se traslada a otras religiones de la India, como el budismo y el yainismo.

El símbolo resurgió a fines del siglo XIX, después del extenso trabajo del famoso arqueólogo Heinrich Schliemann, quien descubrió la cruz en forma de gancho donde estaba la antigua Troya. Schliemann la relacionó con formas similares halladas en piezas de cerámica en Alemania y su teoría fue que era un “importante símbolo religioso de nuestros antepasados remotos”.

En ciertas tradiciones paganas europeas, la esvástica, en sus dos modalidades, dextrógira y levógira, es el símbolo que se utiliza para representar, respectivamente, las puertas del nacimiento y de la muerte. En estas tradiciones, la esvástica también está ubicada en la rueda zodiacal, en los signos de Piscis y de Virgo, representando el primero la puerta del nacimiento y el segundo la puerta de la muerte.

Las esvásticas (girando a derecha o a izquierda) aparecen sobre el pecho de algunas estatuas de Buda. Este tipo de esvástica puede hallarse a menudo en los envases o envoltorios de comida china para indicar que tales productos son vegetarianos (representando pureza) y pueden ser consumidos por budistas estrictos. Esta misma marca se encuentra en los cuellos de ropa usada por niños chinos para protegerlos de malos espíritus. La esvástica también significa los 4 elementos que son: fuego, agua, madera y tierra.

Algunas iglesias cristianas románicas y góticas contienen cierta decoración de esvásticas, reminiscencias de motivos romanos anteriores, ya que los cristianos la usaban para disimular una cruz y así evitar la persecución.

Según investigadores, como John Cooper, señalan que en tiempos medievales se podía encontrar en diversos templos en Europa, la figura de gammadión, una cruz formada por cuatro letras gamma (Γ) imitando la forma de la esvástica, representando a los cuatro redactores de los evangelios canónicos, libros principales del cristianismo, siendo el centro, el símbolo de Jesús de Nazaret.

La esvástica se encuentra por todas partes en los templos de la religión hindú, así como en símbolos, altares, escenas e iconografía en India y Nepal, tanto en el pasado como en nuestros días. En el hinduismo, los dos símbolos representan las dos formas del Brahman (el concepto impersonal de Dios). En sentido de las agujas del reloj representa la evolución del universo (pravritti), representada por el dios creador Brahmá,  mientras que en sentido antihorario representa la involución del universo (nivritti), representada por el dios destructor Shivá.  También se puede ver de qué manera apunta hacia los cuatro puntos cardinales, simbolizando así estabilidad. Su empleo como símbolo solar puede verse en la representación de Suria, dios del Sol para los hindúes. Viene usándose como señal de buena suerte. También se concibe como un símbolo de poder y son populares las versiones que asemejan la esvástica a la figura de un hombre. Hasta hoy se utiliza en los iantras y en motivos religiosos hindúes. Puede apreciarse en los muros de los templos por todo el subcontinente indio. La esvástica se tiene por un símbolo sagrado y de buen auspicio entre los hindúes. Se usa normalmente en la decoración de todo tipo de elementos relacionados con la cultura hindú.

En la religión ancestral protoindoeuropea, la esvástica o rueda solar a menudo representaba al sol y su poder. Se ha relacionado con la cruz solar (un símbolo parecido a la cruz celta pero con los brazos de igual longitud) y asimismo existieron combinaciones de ambos. En la Hispania prerromana aparece entre los arévacos. En la mitología germánica, la esvástica también representa poder e iluminación, de ahí que se asociase a los dioses del trueno como Thor (la esvástica era el símbolo de Mjolnir, el martillo de Thor), en la mitología nórdica, y Taranis, en la mitología celta. En Irlanda, una rueda solar semejante se conoce como cruz de Brigit y se usa para alejar el mal.

Para muchas de las tribus nativas norteamericanas, especialmente para los hopi de Arizona, la esvática simboliza la migración, realizada en oportuinidad de la llegada de los hombres al cuarto mundo a través del sipapu o la ‘vagina de la tierra’. El dios Massaw (el creador) indicó a los recién llegados a migrar en las cuatro direcciones o rincones de la tierra para aprender de la vida. Se dice también que fueron las cuatro razas quienes migraron: los blancos al norte, custodios de fuego; los rojos al este, custodios de la tierra; los negros al oeste, custodios del agua y los amarillos al sur, custodios del aire. La migración o diáspora es simbolizada por la esvástica dextrógira (gira en el sentido de las agujas del reloj). Por el contrario, la reunificación de las razas es simbolizada por la rotación levógira (en contra). Poco después de estallar la Segunda Guerra Mundial, varias naciones indígenas norteamericanas como los navajos, apaches, tohono o'odham y hopi difundieron un decreto proclamando que no volverían a usar la esvástica en su artesanía. Esto se debió a que el uso de la esvástica había llegado a tener un significado maligno.


4.     Símbolo personal: el ideal de comunidad
El símbolo que se diseña con la pretensión de exponerlo en clase no se orienta a promocionar una marca, producto o persona sino más bien un valor o ideal. Comunidad, es la palabra, el valor, que se pretende representar. En un contexto social invadido de egoísmo, intolerancia, codicia, voracidad y conflictos, entre otros tantos males,  donde en nombre de intereses particulares pasamos por sobre nuestros semejantes, hemos privado en muchos casos a  personas de su estatus humano y los hemos rebajado a objetos e incluso les hemos privado de su existencia, bien sea de forma literal, asesinándolos, como en sentido figurado ignorando su presencia, su esencia, sus necesidades y todos los aspecto que componen su ser.

Ha trascendido este fenómeno más allá de nuestro entorno social y ha llegado al entorno natural, donde las criaturas inocentes de la naturaleza han sido víctimas del egocentrismo humano. Numerosas especies animales y vegetales se han extinto por la acción del hombre. Irreparables daños han generado las actividades de explotación económica humana al medio ambiente, se ha contaminado y alterado todo lo que ha sido posibles, hasta ahora.

La palabra comunidad según las definiciones tradicionales se limita a un grupo de personas que comparten determinados aspectos culturales o que se establecen en un territorio o espacio geográfico especifico, se centran en la tesis que una comunidad debe estar conformada por individuos que tengan cosas en común, limitando de esta forma la convivencia de los grupos humanos a aspectos que si bien merecen ser tenidos en cuenta no opacan el hecho de que la mayor cosas que tenemos en común es nuestra condición humana. Sumado a esto se podría decir que a pesar de las divisiones geopolíticas alas que se ha visto sometida la tierra es esta el principal espacio que tenemos en común los seres humanos.

El ideal de comunidad pretende agrupar toda una serie de valores de los cuales como individuos y como miembros de la sociedad nos podemos apropiar para alcanzar cierto nivel de armonía consigo mismo y con su entorno. Cabe resaltar que con la concepción y difusión de este ideal, comunidad, no se pretende promocionar una imagen utópica de la sociedad, al contrario se pretende diferenciar un estatus armónico, correlacional y sostenible de una utopía quimérica subjetivista e irrealizable, además de  contrarrestar ese tipo de visiones fantasiosas del mundo las cuales históricamente han encarnado gravísimos conflictos.

En la representación del símbolo se encuentran implícitos varios elementos. Al ser de forma circular se expresa un carácter global o universal que es el impacto que buscaría la propuesta,  mientras que el color verde representa esperanza, armonía y vitalidad y se orienta al sentido ecológico de  esta iniciativa. También se encuentran re presentados los símbolos de las tres grandes religiones monoteístas del mundo, el cristianismo católico, ortodoxo y copto (también se tiene en cuenta el cristianismo protestante) con la cruz de doble travesaño, el judaísmo con la estrella de David y el islam con la luna creciente y la estrella. Esta representación se hace dado que las personas pertenecientes a estas corrientes religiosas equivalen a más de la mitad de la población mundial que estas tres corrientes religiosas se han visto envueltas a través de la historia en numerosas disputas, guerras, conflictos políticos, sociales, etc.

También se encuentran representado en el símbolo el globo terráqueo, por su forma circular como se mencionó anteriormente, acompañado por el trópico de cáncer, el trópico de capricornio y el meridiano de Greenwich. Dado que el valor o ideal que se pretender promover es el de comunidad se puede apreciar una letra C en el símbolo, así mismo se encuentra un signo matemático igual ( = ) el cual lógicamente pretende evidenciar que  al ser todos seres humanos, semejantes y razonables estamos, o deberíamos estar, en condiciones de igualdad en los aspectos básicos y suficientes de la vida;   y dos puntos ubicados uno en la parte superior del símbolo y otro en la parte inferior de este simbolizando los polos opuestos de la tierra y del pensamiento humano con el fin no de hacer una diferenciación de tales o cuales aspectos de un individuo o grupo, sino de que a través del ideal de comunidad estas diferencias se presenten como una herramienta integradora y enriquecedora del pensamiento colectivo.


A continuación la palabra comunidad escrita en diferentes idiomas:

Comunidad, community (inglés), comunitas (indonesio), clanship (variación del inglés), communauté (francés) , comunità (italiano), comunidade (portugués) , comunitat (catalán), cominote (crioillo haitiano), Comunitate (rumano), сообщество/soobshchestvo (ruso), Komonumo (esperanto), cogukond (estonio), komunitatea (euskera), супольнасць/supoĺnasć (Bielorruso), cymuned  (galés), κοινότητα (griego), közösség (húngaro)コミュニティー / Komyunitī (japonés)சமூகம்/ camükan (tamil), співтовариство (ucraniano)

5.      Texto autobiográfico construido a partir de figuras retóricas 

El origen de mi historia se dio 6 años después de la caída de El Muro, fue el momento en que me convertí en un retoño más del árbol de la vida. Entre sonrisas y lágrimas de gozo madre y padre me recibieron, no fui el primogénito, de hecho en lo que a mi padre respecta soy el número cuatro,  aun así ellos se sentían como si fuera la primera vez.  Mi madre, orgullo, y prejuicio mi padre eran, según dicen por ahí,  una vorágine de pugnas emocionales, un día parecían El club de la pelea y al siguiente, enamorados, se les veía bailando y Cantando bajo la lluvia. 

Pasó el tiempo, crecí, para entonces ya había dejado el biberón,  los pañales, los pucheros y cualquier cosa que pudiese hacer un bebé, incluso ya sabía ir al baño SOLO, ya era todo un hombre, listo para emprender una aventura extraordinaria. En la primaria conoces a tus primeros grandes amigos, los míos eran 3, el bueno, el malo y el feo, yo, por supuesto,  era el listo. Incontables son las fechorías en nuestro haber, no era de extrañar que fuésemos los bastardos sin gloria a los que mi hermana mayor no soportaba y que ante la más mínima alteración del orden, de la casa,  fuésemos los sospechosos habituales, nuestra reputación trascendía de casa en casa y de salón en salón, éramos casi famosos.  El primer amor es hermoso pero fugaz, mejor imposible, porque cuando algo hermoso dura mucho tiempo deja ser hermoso y pasa a ser algo común y ordinario, te golpea en la cara con la misma sutileza que un ladrillo y desaparece con lo que el viento se llevó. La adolescencia es el resplandor de la vida, fue una etapa provechosa, me convertí en tío, se desataron ciertos bajos instintos insospechados hasta hacía poco tiempo, hice un viaje inesperado en el que conocí la belleza americana, y cómo olvidar la primera vez que perdí el conocimiento y por algún evento cósmico desperté en la seguridad de mi casa, en fin…tantas cosas que trae esta edad consigo.

 Pero La vida no es siempre como el brillo del arcoíris, hasta este punto mi vida estuvo marcada por una serie de eventos desafortunados. Llegó el momento en que en mí ya era evidente el daño colateral que estos habían causado. Con un corazón valiente y un espíritu noble me convertí en un hombre diferente, ahora los miedos e intrigas no era más que un maltrecho ejercito de sombras que emprendían la retirada.

Al termino del colegio me doy cuenta que oficialmente soy El graduado,  ahora necesito abrir mis propios Senderos de Gloria. 

Todos en algún momento nos enamoramos de una persona y de un lugar,  hay quienes necesitan 500 días con ella o tan solo media noche en París para que esto pase. Después de un breve pero enriquecedor paso por el externado, donde sin duda se puede apreciar el mejor paisaje del altiplano además de unos magníficos especímenes femeninos, fue la ciudadela blanca de la que me enamoré solo un instante después de poner un pie en ella. Por otro lado, fue La llave de Sarah la  que abrió mis sentidos y pude por fin percibir  el verdadero perfume de mujer, aún hoy me parece indescifrable el secreto de sus ojos. Definitivamente esa mujer me tenía loco. La rueda de la fortuna ha girado un par de veces desde entonces, en ocasiones ha marcado el premio y en otras la penitencia. Ahora estoy aquí ante ustedes esperando lo que venga, sin importar que sea premio o penitencia.


6.      Historia de la semiótica

Surgimiento de la semiótica
La luego denominada semiótica, como campo disciplinar, constituía una de las ciencias integradas en la Lingüística. Comenzó su desarrollo sistemático en la década del sesenta, pero sus atisbos se encontraban ya en el Curso de lingüística general del suizo Ferdinand de Saussure, publicado póstumo por sus discípulos en 1913, dentro de una corriente epistemológica denominada estructuralismo saussure-hjelmsleviano que obtuvo una fuerte impronta de esta disciplina lingüística porque sus autores fundamentales fueron filólogos y lingüistas como Ferdinand de Saussure, Louis Hjelmslev, Roman Jakobson y Ludwig Wittgenstein.

El lingüista Ferdinand de Saussure, a comienzos del Siglo XX, había concebido la posibilidad de la existencia de una ciencia que estudiara los signos «en el seno de la vida social», a la que denominó semiología, del griego semeion ("signo"). Posteriormente otro lingüista, el danés Louis Hjelmslev, profundizó en esta teoría y elaboró su sistemática formalización dentro del paradigma estructural, que bautizó como glosemática en sus Prolegómenos a una teoría del lenguaje (1943), sentando un conjunto de principios que servirán de fundamento teórico y epistemológico a ulteriores desarrollos de la semiótica estructuralista. A estos autores agregó sus aportaciones también otro famoso lingüista, el ruso Roman Jakobson, y el alemán Ludwig Wittgenstein, quien puso las bases de la pragmática lingüística al declarar que "el significado es el uso".

Con independencia de este desarrollo europeo otra línea de investigación semiótica se desarrolló sobre los escritos que dejó el filósofo y lógico estadounidense Charles Sanders Peirce, lo conocido como semiótica anglosajona, semiótica lógica o semiótica a secas. En su desarrollo teórico, Peirce toma como objeto de estudio a la semiosis, proceso en el cual se daba la cooperación de tres instancias (o subjects):

·        __El representamen, o signo en sí, es decir, una manifestación material y perceptible que representa a otro objeto.

·         __El objeto, que es aquello representado, esto es, aquello de lo que el signo da cuenta.

·         __El interpretante, o sentido que el signo produce y que se traduce en otro signo o representamen.

Así pues, el signo es para él el producto de esta dinámica de semiosis, que la semiología europea designaba con otra terminología, respectivamente, significante, referente ysignificado, lo que luego se denominó triángulo de Ogden y Richards, estructura que integra estos tres elementos que configuran cualquier signo y que puede desfigurarse por fenómenos como la sinonimia, la homonimia, la polisemia etc., de forma que el triángulo puede transformarse en un rombo, un segmento etcétera.

Profundizando en la clasificación de los signos, Peirce llegó a la convicción de que estos podían clasificarse por la relación que guardaban estos elementos entre sí en tres tipos determinados:

_Icónicos o iconos, cuyo representamen o significante guarda una relación de parecido con su objeto o referente: mapas, caricaturas, croquis...

_Indicios o indicadores, cuyo representamen o significante guarda una relación natural o de causa-efecto con el objeto o referente: el humo como signo de fuego, el llanto como signo de emoción intensa (tristeza o alegría).

_Símbolos, aquellos signos en los que la relación entre representamen o significante y objeto o referente no es de semejanza ni natural o de causa-efecto, sino arbitraria, convencional, pactada en el seno de una sociedad: el himno nacional, la bandera, la mayor parte de los vocablos de las lenguas naturales salvo las onomatopeyas sonoras del lenguaje oral o visuales del lenguaje escrito (caligramas, por ejemplo).

Desarrollo de la disciplina
Diversas corrientes semióticas que pertenecían al estructuralismo se gestaron en la década del sesenta. Estos abordajes difirieron en cuanto a qué rama de este paradigma se adscribían, a la selección que operaban sobre el campo de estudio, los propósitos que las animaron y la metodología que utilizaban.

El primer esbozo lo constituye la Semiología de la Comunicación, corriente enmarcada en el saussuro-funcionalismo que se proponía estudiar los sistemas de signos convencionalizados no verbales, cuya función era de la de comunicar. es decir, sistemas de comunicación diferentes de la lengua natural.

En su análisis de los cuentos maravillosos rusos (particularmente de las vilinas), que, andando el tiempo, originaría la disciplina denominada narratología, Vladimir Propp, clasificado dentro del formalismo ruso, encontró homologías y regularidades que remitían a una estructura arquetípica común expresa en variantes. Entre dichas regularidades se encontraba su análisis de tres tipos de pruebas:
·         Calificante.
·         Decisiva.
·         Glorificante.
Existía asimismo un personaje o función constante, el héroe (agonista o protagonista), al que se le pedía un objeto de valor y, para lograrlo, antes debía adquirir la competencia necesaria. Propp la llamó prueba calificante. Después de haberse calificado, el héroe era capaz de pasar pruebas difíciles (prueba decisiva) que conducían a su reconocimiento como héroe y a la adquisición del objeto de valor, (prueba glorificante).

Otro de los aportes hechos por Propp fue la propuesta de la estructura polémica: junto a la historia del héroe, aparece el antagonista o traidor, quien, en la búsqueda del mismo objeto de valor, genera una confrontación. Y la estructura contractual, que Propp representa como un contrato en que un destinatario se compromete a realizar una serie de pruebas (o perfomances) por petición u orden de un mandador o destinador. Cuando finaliza las pruebas del destinatario, el destinador reconocerá y sancionará el resultado de las pruebas (sanción).

Otras aportaciones a la teoría semiológica son las hechas por Georges Dumézil y Claude Lévi-Strauss, este último más bien desde el campo de la antropología, quienes habían planteado la existencia de ciertos patrones o constantes en las estructuras profundas de sus disciplinas. Lévi-Strauss, en su análisis estructural del mito de Edipo, consideraba que había una organización de contenidos que podía ser formulada por categorías binarias de oposiciones, a través de un análisis paradigmático. También se puede citar la obra de Yuri Lotman y su aportación al definir el concepto de la semiosfera, donde la comunicación está definida como un acto de traducción, estructurado por la cultura.

Algunos autores han definido la semiótica como la ciencia que estudia todos los sistemas de signos en general, incluyendo al lenguaje humano. Es necesario recalcar que el lenguaje humano es el sistema de signos más potente y complejo que existe (al menos para el hombre) de modo que todos los demás sistemas de signos son traducibles a él, pero no al contrario, que se sepa. Por tanto, el signo lingüístico es comprendido como la asociación más importante en la comunicación humana. Por otra parte, la semiótica puede entenderse también, según autores como José Carlos Cano Zárate, como una de las ciencias sociales que analiza el comportamiento y funcionamiento del pensamiento y busca una explicación de cómo el ser humano interpreta el contexto y entorno social y dónde crea conocimiento y aprendizaje en base a sus experiencias y lo comparte de generación en generación.
























Bibliografía:
                                                                          
Esvástica. (s.f.). Recuperado el 07 de Septiembre de 2014, de Wikipedia, la enciclopedia libre: http://es.wikipedia.org/wiki/Esv%C3%A1stica

Semiología . (s.f.). Recuperado el 07 de Septiembre de 2014, de Wikipedia, la enciclopedia libre: http://es.wikipedia.org/wiki/Semiolog%C3%ADa

United States Holocaust Memorial Museum. (s.f.). Historia de la esvástica. Recuperado el 06 de septiembre de 2014, de http://www.ushmm.org/wlc/sp/article.php?ModuleId=10007629

Imágenes obtenidas de

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lunes, 9 de junio de 2014

INICIO

Introduccion:

El sitio es un portafolio online el cual se crea a menara de Blog con el fin de romper convencionalismos y presentar los contenidos de una forma mas practica, fresca e incluso amigable con el ambiente dado que no se requiere del uso de papel. La información aquí comprendida corresponde a los contenidos trabajados durante el curso de Teoría Lingüística  orientado por el profesor Iván Felipe R. Casadiego, curso que se imparte a los estudiantes de primer semestre de Comunicación Social de la Universidad de Pamplona extensión Villa del Rosario (Norte de Santander) Colombia. Además de trabajos y exposiciones en clase también se realizaron actividades fuera del aula, actividades que correspondieron al estudio de la lingüística pero que sin abandonar su carácter académico se presentaron como momentos de esparcimiento y en cuya realización se emplearon grupos de logística asignados a labores determinadas, fomentando de esta forma el trabajo en equipo y la buena comunicación entre compañeros de curso.